La publicación, a finales de 2012, del Anexo SL por parte de la International Organization for Standardization (ISO) supuso el punto de partida para la revisión de las nuevas ISO 9001 e ISO 14001, entre otras. Trabajar con dicho apéndice significó realizar la modificación más profunda de cuantas habían afectado anteriormente a dichas normas internacionales, puesto que, aunque hasta su aprobación, tenían elementos comunes, todas ellas tenían estructuras distintas, lo que podía derivar en cierta confusión y en dificultades de implantación por parte de las entidades que trabajasen atendiendo a dos o más normas ISO.
El Anexo SL solventa este problema, dado que clarifica cómo ha de ser la estructura de todas las futuras normas de sistemas de gestión. El texto básico será idéntico para cada nueva norma o revisión, al igual que los términos y definiciones. Eso sí, aunque la estructura de referencia no se puede modificar y los textos introductorios serán comunes, sí es factible añadir puntos que profundicen en cada una de las cláusulas principales de dicha estructura común de alto nivel, a fin de adaptarla a las particularidades de cada disciplina.
De este modo, todas las revisiones de las normas de sistemas de gestión estarán basadas en la Estructura de Alto Nivel del Anexo SL (HSL), que se compone de diez cláusulas:
8. Operación
- 8.1 Planificación y control operacional
- 8.2 Requisitos para los productos y servicios
- 8.3 Diseño y desarrollo de los productos y servicios
- 8.4 Control de los procesos, productos y servicios suministrados externamente
- 8.5 Producción y provisión del servicio
- 8.6 Liberación de los productos y servicios
- 8.7 Control de las salidas no conformes
De estas, las tres primeras son informativas y en las siete siguientes se determinan los requerimientos, que se podrían dividir en tres grandes bloques de herramientas de cambio para la mejora de la competitividad:
- Liderazgo y planificación.
- Evaluación y mejora del desempeño de la organización.
- Gestión del cambio.
El objetivo de la ISO, al publicar el Anexo SL, es que todas las normas de Sistemas de Gestión ISO estén alineadas y que esto redunde positivamente en su compatibilidad. De este modo, no solo se contribuirá a mejorar la calidad de las normas y textos que redacten los distintos comités ISO, permitiendo que estos se adapten fácilmente a todo tipo de entidades, sino que, además, facilitará el proceso de implantación por parte de las distintas organizaciones que, así, utilizarán un sistema de Gestión Integrado que satisfará las necesidades de dos o más normas ISO de forma simultánea. Esto es posible dado que las nuevas normas que surjan a partir del Anexo SL no serán excesivamente prescriptivas y aportarán flexibilidad a quienes las implanten, que incluso podrán ir más allá y perfeccionar los Sistemas de Gestión que define la normativa internacional.