La nueva versión de la ISO 9001, la norma de gestión de la calidad más conocida y utilizada a nivel internacional, busca dar respuesta a las nuevas necesidades de todo tipo de organizaciones, que precisan de un sistema acorde a los grandes cambios tecnológicos, a la diversidad de negocios y a la globalización del comercio. La modificación normativa hace que, mediante un uso más fácil, esta mantenga su relevancia y sea acorde a la coyuntura actual.
Los redactores de la norma ISO 9001:2015, el comité ISO/TC 176/SC 2, han desarrollado un Sistema de Gestión de Calidad (SGC) más robusto que permitirá a las organizaciones que trabajen conforme a la misma construir la confianza en los productos y servicios que ofrecen a lo largo de la cadena de suministro para clientes en todo el mundo. Además, han integrado los requisitos de varias normas en un solo sistema de gestión.
Las organizaciones que operan actualmente mediante un SGC bien implementado, basado en ISO 9001, no deberían tener ningún problema para adaptarse a los requisitos de la nueva versión, proceso para el que se acordó un periodo de transición de tres años y que finalizará en septiembre de 2018. No obstante, deben tener en cuenta que esta introduce algunos cambios:
- Adaptación a la estructura de alto nivel y a su terminología. En la nueva versión, los términos y definiciones se incluyen dentro de la norma, algo que no ocurría en la ISO 9001:2008. Se alude, por ejemplo, a los servicios, por lo que al hablar de "productos y servicios" la norma, por primera vez, no parecerá únicamente enfocada a la producción. Y, además, se alude a que no se ha de atender únicamente a las necesidades de los clientes, sino que habla de "partes interesadas". La adaptación a la estructura de alto nivel y a su terminología facilitará a las empresas y organismos el trabajar conforme a distintos sistemas de gestión ideados a partir de distintas normas ISO.
- Menor énfasis en los documentos. La renovación implica cambios en el proceso documental. Se eliminan así las referencias anteriores y se introduce la de "información documentada", que detalla qué tipos de información debe obtener, mantener y controlar la empresa. Eso sí, ni se prescribe un formato concreto ni el método de almacenamiento de la misma.
- Menos requisitos prescriptivos. Las organizaciones podrán revisar la aplicabilidad de los requisitos en función de su tamaño o complejidad, del modelo de gestión que adopten, del rango de las actividades, y de la naturaleza de los riesgos y oportunidades que encuentren
- Enfoque basado en el riesgo y en los procesos. Desaparecen las referencias a acciones preventivas. Estas se sustituyen por otros conceptos, como son identificar y abordar errores y riesgos antes de que ocurran. El objetivo, eliminar o minimizar sus consecuencias a través de la puesta en marcha de procesos, circuitos y procedimientos que garanticen que se está trabajando en pos de la mejora continua..
- Contexto de la organización. La cuarta cláusula, referida al Contexto de la organización, es absolutamente nueva. Por tanto, se crea un requisito específico para la definición de alcance y este incluye factores como la coyuntura económica, las situaciones de crisis, las posibles fluctuaciones que pueda haber en el mercado...
- Liderazgo. Los requisitos referidos a este se ven reforzados.
- Resultados. Se hace mayor énfasis en alcanzar los resultados deseados, algo que va ligado directamente con el aumento de la satisfacción del cliente.
- Principios de gestión de la calidad. Se pasa de ocho secciones a diez.
Diferencias en la estructura de ISO 9001:2008 a ISO 9001:2015
ISO 9001:2008
- Objeto y campo de aplicación
- Normas para la consulta
- Términos y definiciones
- Sistema de gestión de la calidad
- Responsabilidad de la dirección
- Gestión de los recursos
- Realización del producto
- Medición, análisis y mejora
ISO 9001:2015
- Alcance
- Referencias normativas
- Términos y definiciones
- Contexto de la organización
- Liderazgo
- Planificación
- Soporte
- Operaciones
- Evaluación del desempeño
- Mejora